El clima que se nos va

Cada vez que fotografío mi primera orquídea de la temporada no puedo negar que alegre me pongo, pero conforme pasan los años a esa alegría se le une una cierta preocupación.

Preocupación que no es otra que cuando empecé con las orquídeas, esta especie en concreto (Barlia o Himantoglossum Robertianum como queráis llamarla) las buscaba a mediados de marzo, despues pasaron a febrero, el año pasado enero y mi sorpresa es que este año en diciembre ya están brotando. Cada vez tenemos estaciones más amorfas, en Sevilla a 20 de Diciembre todavía hay pechos lobo en manga corta por la calle, y me da la sensación que los reyes magos este año van a venir en tanga por que a ver quien es el guapo que se pone una capa con pelito borreguero a las 12 de la mañana al sol.

El caso es que esto del cambio climático se nota por mucho que digan que no, y da la sensación de que es algo que cambia a largo plazo y que como a mi no me va a pillar que lo arregle el que me suceda o el siguiente. Hasta que se rompa.